Ernest Hemingway, escritor norteamericano y gran amigo de Cuba |
Para escribir sobre la vida, ¡primero hay
que vivirla!
Hemingway
Ernest Miller Hemingway,
escritor, periodista y uno de los principales novelistas y cuentistas del Siglo
XX nació un día como hoy, hace 116 años en Oak Park, Illinois, Estados Unidos.
Considerado
uno de los narradores más controvertidos de la llamada Generación Perdida, el escritor norteamericano fue un viajero
incansable, conductor
de ambulancias en el frente italiano durante la Primera Guerra
Mundial, corresponsal de guerra en España, bohemio y escritor de nostalgias, modo de
vida que reflejó magistralmente en sus obras.
Para escribir sobre la
vida, ¡primero hay que vivirla!, decía y todo lo que conoció a su paso por el
mundo lo encontramos en sus novelas y cuentos: la gente y sus costumbres en los
más variados escenarios, que van desde una recepción en París hasta la selva de
África; sentimientos como el amor en todas sus dimensiones y su preocupación
por los problemas sociales.
La
obra de Hemingway es bien conocida en el mundo entero. Su estilo sobrio tuvo
una gran influencia sobre los narradores del siglo pasado, asimismo su vida de
aventuras y su imagen pública han inspirado a varias generaciones.
En
sus primeros libros describió la vida de dos tipos de personas. Por un lado,
hombres y mujeres despojados por la Segunda Guerra Mundial de su fe en los valores
morales en los que antes creían, y que luego vivieron despreciando todo,
excepto sus propias necesidades afectivas. Y por otro, hombres de carácter
simple, como los boxeadores profesionales y los toreros, de los que describe
sus valientes y a menudo inútiles batallas contra las circunstancias.
En sus novelas destaca el amor como la fuerza que
puede cambiar al mundo. Sin embargo, sus escenas románticas están hechas de lo
cotidiano, de un gesto, una caricia. Cuando la violencia amenaza al mundo, el
divino sentimiento es, para los héroes de Hemingway, inspiración, refugio y la
única religión posible.
La novela que le dio la fama, Fiesta, narra la historia de un grupo de estadounidenses y
británicos que, terminada la
Primera Guerra Mundial, vagan sin rumbo fijo por Francia y
España. De 1929 es Adiós a las armas,
una de las más grandes novelas del siglo Veinte, conmovedora historia de amor
entre un oficial estadounidense del servicio de ambulancias y una enfermera
inglesa. La trama se desarrolla en Italia durante la conflagración y está
basada en sus propias experiencias.
Hemingway participó en la Guerra Civil Española como
corresponsal, experiencia que le inspiró una de sus más relevantes novelas, Por quién doblan las campanas. Por el
número de ejemplares vendidos, esta fue su obra de más éxito.
En Cuba escribió, en 1952, El viejo y el mar, sobre un viejo pescador cubano en lucha contra
la naturaleza. La trama de esta novela corta encierra un profundo simbolismo y
gracias a ella recuperó el favor del público y la crítica. El viejo y el mar ganó el Premio Pulitzer de Literatura al año
siguiente y fue el preámbulo del Nobel de Literatura que recibió en 1954.
Hemingway es uno de los escritores contemporáneos
más influyentes e innovadores, tanto por su estilo seco y preciso como por su
capacidad para resumir en sus héroes su propia vida y las tensiones morales de
su época.
El afamado escritor siempre sostuvo que su talento
fue obra de una paciencia tenaz y de gran disciplina dentro de su innata
indisciplina. Todas sus obras fueron escritas varias veces y corregidas una y
otra vez con supresión de todo lo superfluo hasta lograr ese estilo peculiar,
tan suyo y tan profusamente imitado, un estilo que es su principal legado a la
literatura universal.
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