Por Yami Montoya
Los individuos no tienen determinado su comportamiento por una estructura rígida e invariable, sino que, desde lo cultural, reconstruyen constantemente sus pautas de comportamiento que responden a la sociedad donde viven e interactúan, esa donde prevalecen modelos culturales que le proporcionan el poder a uno u otro género.
Los individuos no tienen determinado su comportamiento por una estructura rígida e invariable, sino que, desde lo cultural, reconstruyen constantemente sus pautas de comportamiento que responden a la sociedad donde viven e interactúan, esa donde prevalecen modelos culturales que le proporcionan el poder a uno u otro género.
Hablar
de términos tan sencillos en su expresión como Género y Violencia de
Género implica un amplio concepto basado en la interpretación de esta
categoría que se visualiza a partir de una construcción sociocultural e
histórica, mediada por creencias, ideas y su expresión en conductas,
identidades y comportamientos que se atribuyen a personas de acuerdo a
su sexo.
La Máster Mareelén Díaz Tenorio, coordinadora del Grupo de Reflexión y Solidaridad, Oscar Arnulfo Romero,
organización que auspicia el taller de Género, Violencia de Género y
Comunicación, que por estos días se desarrolla en la oriental provincia
de Las Tunas en dialogo con Tiempo21 precisó que esa
categoría identifica las diferencias aprehendidas por hombres y
mujeres, a partir de esas divisiones que existen en la sociedad entre
individuos de uno y otro sexo en un proceso histórico que marcan
posiciones de poder en la vida con recursos determinados.
¿Los Medios de Comunicación influyen en la equidad de Género en Cuba?
“No
es una cuestión de tiempo, ni de actualidad sino que en todo momento
los Medios de Comunicación forman parte de las instituciones
socializadoras por excelencia igual que la familia, la escuela, igual
que las comunidades; y a los Medios les corresponde un rol importante en
la formación de las creencias, las construcciones de género que pueden
tener las personas, hombres y mujeres en una sociedad.
“Pero
los Medios no escapan al tratamiento desigual de hombres y mujeres, e
inequidades aunque estemos enfrascados todos, se puede promover la
equidad de Género y se puedan mostrar mensajes positivos que permitan
desaprender la violencia de Género y aprender comportamientos y modos de
relación basados en el respeto de los derechos de las personas.
“El
Género se erige a partir de deberes y a partir de prohibiciones. La
relación entre deber y prohibición es fundamental para construir lo que
somos en representación de la humanidad, de las mujeres y los hombres.
“Los
productos periodísticos audiovisuales o de cualquier soporte, pueden
modificar el mensaje para buscar efectos positivos, de manera que les
toca una responsabilidad a los Medios de Comunicación pero no son los
únicos responsables de los comportamientos humanos, que tienen una
diversidad de influencias en las que se muestran el modo de proceder, se
instigan y estimulan. Hay también personalidades activas que estimulan
qué caminos seguir, mediado por las experiencias personales”.
¿Cuál
es el reto de los profesionales del Periodismo en busca y expresión de
las capacidades de reflexión y diálogo intercultural?
“Los
medios son portadores y mediadores de representaciones sociales, el
camino es tratar de ser más profesionales, más eficientes en las maneras
de trasmitir mensajes sea cual fuese el soporte comunicativo. Estudiar,
prepararse, escuchar y aprender de la sabiduría, no solo de la
academia, sino de cada lugar de las investigaciones, de las experiencias
comunitarias con una mirada intencional en el respeto a las diferencias y a la integración social.
“Hoy
es inevitable para poder colocarse los espejuelos de Género, que los
profesionales de los medios tienen que primero preparase lo cual implica
que no son los únicos que tienen que hacer, porque es una
responsabilidad de muchos perfiles profesionales que hay en la sociedad.
El camino indudablemente es que hay que escuchar y vivir con las
experiencias comunitarias que tienen visiones diferentes con relación a
la no violencia hacia las mujeres, así como también de modificar, con
voluntad y con determinación social histórica, ciertas características
que aun imperan y se fomentan”.
La familia ¿condicionante de la Equidad de Género?
“Por
supuesto, igual que se habla de otras instituciones socializadoras, la
familia es otra pero no está en una burbuja en el aire de una sociedad,
sino que está articulada con todo el resto de las instituciones. Hay una
tendencia al decir que los problemas de la Equidad de Género que
tenemos en Cuba son los que corresponden de puertas hacia dentro y que son las familias las responsables.
“Corresponde
a la sociedad en su conjunto y también al estado la función de preparar
a la familia, como grupo social, para educar a sus hijos basados en una
equidad de Género que impide la discriminación de las mujeres. Si
culpamos a la familia obviamos e ignoramos que la responsabilidad en que
esa familia este mejor preparada es de todos en la sociedad y también
del estado.
La
familia es otra institución del orden de género que reproduce a los
sujetos como mujeres y como hombres, y desarrolla un papel fundamental
en la pedagogía del Género”.
Sobre el Patriarcado en Cuba…
“El
Patriarcado en Cuba es muy fuerte como en otras sociedades, lleva
muchos siglos instaurados, por tanto no es posible pensar que un corto
período de tiempo se pueda revertir y cambiar esa realidad, pero lo que
sí es posible es que se puede desaprender y se pueden aprender
comportamientos armoniosos, no es el centro de conflictos pero si
basados en el respeto a los derecho de hombres y mujeres.
“En
Cuba como en muchos otros países, permanece una relación desigual entre
los géneros aun cuando se visualiza un avance en su camino hacia la
liberación de la opresión patriarcal con fuerte presencia a lo largo de
la historia de la sociedad, con normas y costumbres que transitaron por
un proceso de transculturación, derivados de la fusión en la Isla de
elementos de una fuerte tradición patriarcal basados en relaciones
desiguales, tanto de poder como de privilegios”.
El Grupo de Reflexión Solidaridad Oscar Arnulfo Romero
Hoy
el Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero (OAR), cuenta
con la presencia de la investigadora Mareelén Díaz, coordinadora del
Programa de Equidad y lo que más le motiva es el perfeccionamiento de
los modos de capacitación, articulación de instituciones en el camino
que ha escogido y trabajado con agrado, que propicia la equidad de
género con equidad social.
Esa
organización, que en el 2014 cumplirá 30 años de fundado, incluye entre
sus líneas de trabajo temáticas como Género, Violencia de Género,
masculinidades, y equidad Social, además impulsa acciones de intercambio
e investigaciones con las comunidades y se dedica a la sensibilización,
capacitación, promoción de valores y de equidad entre hombres y
mujeres, entre hombres y entre mujeres.
Desde
el año 2007 el Grupo OAR ha coordinado acciones en la Campaña por la No
Violencia contra la Mujer en la que se unen organismo e instituciones
como la Cátedra de la Mujer de la Universidad de La Habana, el Centro de Intercambio y Referencia-Iniciativa Comunitaria, SEMlac, el Centro Nacional de Educación Sexual, la Federación de Mujeres Cubanas, Editorial de la Mujer y la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades, entre otras.
La
Jornada ha devenido una importante herramienta de apoyo para
especialistas y colaboradores que actúan como agentes movilizadores, y
este año tendrá un momento trascendental el venidero 25 de noviembre la fecha escogida cada año para celebrar en todo el mundo el Día Internacional de la No violencia contra la mujer, instituido por las Naciones Unidas.
En
el contexto histórico se busca una equidad de Género, una sociedad en
defensa de las mujeres y hombres que pertenecen al género humano, en la
que se abogue por la diversidad de todos y todas en la construcción de
la colectividad.
La
formación de una sociedad justa y más humana son retos que se imponen
con un enfoque de Género a favor de una cultura de paz, mediante la
participación popular, esa es la premisa que hoy urgen en el quehacer no
solo de los profesionales de la prensa de Las Tunas sino de la
familia, la escuela, el centro laboral y las instituciones, porque son
agentes de socialización activos en este proceso que tan solo pide una
deferencia al mirar cuando se aborde el término Género, Violencia de
Género y Comunicación, en su interacción con el entorno, la naturaleza y la sociedad.
Publicado een Tiempo21, el 15 Noviembre 2013