sábado, 16 de noviembre de 2013

Género ¿invisible?

Máster Mareelén Díaz Tenorio, coordinadora del Grupo de Reflexión y Solidaridad, Oscar Arnulfo Romero.
Máster Mareelén Díaz Tenorio, coordinadora del Grupo de Reflexión y Solidaridad, Oscar Arnulfo Romero. (Tiempo21 Foto/Angeluis)
Por Yami Montoya
 
  Los individuos no tienen determinado su comportamiento por una estructura rígida e invariable, sino que, desde lo cultural, reconstruyen constantemente sus pautas de comportamiento que responden a la sociedad donde viven e interactúan, esa donde prevalecen modelos culturales que le proporcionan el poder a uno u otro género.
Hablar de términos tan sencillos en su expresión como Género y Violencia de Género implica un amplio concepto basado en la interpretación de esta categoría que se visualiza a partir de una construcción sociocultural e histórica, mediada por creencias, ideas y su expresión en conductas, identidades y comportamientos que se atribuyen a personas de acuerdo a su sexo.
La Máster Mareelén Díaz Tenorio, coordinadora del Grupo de Reflexión y Solidaridad, Oscar Arnulfo Romero, organización que auspicia el taller de Género, Violencia de Género y Comunicación, que por estos días se desarrolla en la oriental provincia de Las Tunas en dialogo con Tiempo21 precisó que esa categoría identifica las diferencias aprehendidas por hombres y mujeres, a partir de esas divisiones que existen en la sociedad entre individuos de uno y otro sexo en un proceso histórico que marcan posiciones de poder en la vida con recursos determinados.

¿Los Medios de Comunicación influyen en la equidad de Género en Cuba?
“No es una cuestión de tiempo, ni de actualidad sino que en todo momento los Medios de Comunicación forman parte de las instituciones socializadoras por excelencia igual que la familia, la escuela, igual que las comunidades; y a los Medios les corresponde un rol importante en la formación de las creencias, las construcciones de género que pueden tener las personas, hombres y mujeres en una sociedad.
“Pero los Medios no escapan al tratamiento desigual de hombres y mujeres, e inequidades aunque estemos enfrascados todos, se puede promover la equidad de Género y se puedan mostrar mensajes positivos que permitan desaprender la violencia de Género y aprender comportamientos y modos de relación basados en el respeto de los derechos de las personas.
“El Género se erige a partir de deberes y a partir de prohibiciones. La relación entre deber y prohibición es fundamental para construir lo que somos en representación de la humanidad, de las mujeres y los hombres.
“Los productos periodísticos audiovisuales o de cualquier soporte, pueden modificar el mensaje para buscar efectos positivos, de manera que les toca una responsabilidad a los Medios de Comunicación pero no son los únicos responsables de los comportamientos humanos, que tienen una diversidad de influencias en las que se muestran el modo de proceder, se instigan y estimulan. Hay también personalidades activas que estimulan qué caminos seguir, mediado por las experiencias personales”.

¿Cuál es el reto de los profesionales del Periodismo en busca y expresión de las capacidades de reflexión y diálogo intercultural?
“Los medios son portadores y mediadores de representaciones sociales, el camino es tratar de ser más profesionales, más eficientes en las maneras de trasmitir mensajes sea cual fuese el soporte comunicativo. Estudiar, prepararse, escuchar y aprender de la sabiduría, no solo de la academia, sino de cada lugar de las investigaciones, de las experiencias comunitarias con una mirada intencional en el respeto a las diferencias y a la integración social.
“Hoy es inevitable para poder colocarse los espejuelos de Género, que los profesionales de los medios tienen que primero preparase lo cual implica que no son los únicos que tienen que hacer, porque es una responsabilidad de muchos perfiles profesionales que hay en la sociedad. El camino indudablemente es que hay que escuchar y vivir con las experiencias comunitarias que tienen visiones diferentes con relación a la no violencia hacia las mujeres, así como también de modificar, con voluntad y con determinación social histórica, ciertas características que aun imperan y se fomentan”.

La familia ¿condicionante de la Equidad de Género?
“Por supuesto, igual que se habla de otras instituciones socializadoras, la familia es otra pero no está en una burbuja en el aire de una sociedad, sino que está articulada con todo el resto de las instituciones. Hay una tendencia al decir que los problemas de la Equidad de Género que tenemos en Cuba son los que corresponden de puertas hacia dentro y que son las familias las responsables.
“Corresponde a la sociedad en su conjunto y también al estado la función de preparar a la familia, como grupo social, para educar a sus hijos basados en una equidad de Género que impide la discriminación de las mujeres. Si culpamos a la familia obviamos e ignoramos que la responsabilidad en que esa familia este mejor preparada es de todos en la sociedad y también del estado.
La familia es otra institución del orden de género que reproduce a los sujetos como mujeres y como hombres, y desarrolla un papel fundamental en la pedagogía del Género”.
Sobre el Patriarcado en Cuba…
“El Patriarcado en Cuba es muy fuerte como en otras sociedades, lleva muchos siglos instaurados, por tanto no es posible pensar que un corto período de tiempo se pueda revertir y cambiar esa realidad, pero lo que sí es posible es que se puede desaprender y se pueden aprender comportamientos armoniosos, no es el centro de conflictos pero si basados en el respeto a los derecho de hombres y mujeres.
“En Cuba como en muchos otros países, permanece una relación desigual entre los géneros aun cuando se visualiza un avance en su camino hacia la liberación de la opresión patriarcal con fuerte presencia a lo largo de la historia de la sociedad, con normas y costumbres que transitaron por un proceso de transculturación, derivados de la fusión en la Isla de elementos de una fuerte tradición patriarcal basados en relaciones desiguales, tanto de poder como de privilegios”.

El Grupo de Reflexión Solidaridad Oscar Arnulfo Romero
Hoy el Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero (OAR), cuenta con la presencia de la investigadora Mareelén Díaz, coordinadora del Programa de Equidad y lo que más le motiva es el perfeccionamiento de los modos de capacitación, articulación de instituciones en el camino que ha escogido y trabajado con agrado, que propicia la equidad de género con equidad social.
Esa organización, que en el 2014 cumplirá 30 años de fundado, incluye entre sus líneas de trabajo temáticas como Género, Violencia de Género, masculinidades, y equidad Social, además impulsa acciones de intercambio e investigaciones con las comunidades y se dedica a la sensibilización, capacitación, promoción de valores y de equidad entre hombres y mujeres, entre hombres y entre mujeres.
Desde el año 2007 el Grupo OAR ha coordinado acciones en la Campaña por la No Violencia contra la Mujer en la que se unen organismo e instituciones  como la Cátedra de la Mujer de la Universidad de La Habana, el Centro de Intercambio y Referencia-Iniciativa Comunitaria, SEMlac, el Centro Nacional de Educación Sexual, la Federación de Mujeres Cubanas, Editorial de la Mujer y  la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades, entre otras.
La Jornada ha devenido una importante herramienta de apoyo para especialistas y colaboradores que actúan como agentes movilizadores, y este año tendrá un momento trascendental el venidero 25 de noviembre la fecha escogida cada año para celebrar en todo el mundo el Día Internacional de la No violencia contra la mujer, instituido por las Naciones Unidas.
En el contexto histórico se busca una equidad de Género, una sociedad en defensa de las mujeres y hombres que pertenecen al género humano, en la que se abogue por la diversidad de todos y todas en la construcción de la colectividad.
La formación de una sociedad justa y más humana son retos que se imponen con un enfoque de Género a favor de una cultura de paz, mediante la participación popular, esa es la premisa que hoy urgen en el quehacer no solo de los profesionales de la prensa de Las Tunas sino de la familia, la escuela, el centro laboral y las instituciones, porque son agentes de socialización activos en este proceso que tan solo pide una deferencia al mirar cuando se aborde el término Género, Violencia de Género y Comunicación, en su interacción con el entorno, la naturaleza y la sociedad.

Publicado een Tiempo21, el 15 Noviembre 2013

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